En 2021 se habilitó el mirador de la Torre de Griminella, como resultado del convenio de colaboración entre el Consorcio de Turismo del Baix Llobregat y los ayuntamientos de la zona norte para la implementación del plan de “Desarrollo económico y turístico de la zona norte del Baix Llobregat”, dentro del proyecto “Plan de fomento turístico de las vías azules en el Baix Llobregat”. Este proyecto tiene como objetivo desarrollar una nueva oferta de senderismo y cicloturismo en el entorno de las Vías Azules, que se convierta en un activo importante para atraer turistas y fomentar el crecimiento económico de la comarca.
La torre, de origen romano, probablemente fue construida, junto con la Torreta del Clos, como edificación de defensa para el control y protección de la Vía Augusta a su paso por el Congost de Martorell, donde se levantó el Pont del Diable, y también para el control de las minas. La construcción actual es de época medieval.
Se puede observar un edificio de planta cuadrada, construido con la técnica denominada “opus quadratum”, levantado con sillares de piedra caliza mezclados con otros de gres rojo. Las piedras están dispuestas en hiladas horizontales, excepto en la altura de los huecos de las troneras, donde se combinó la disposición horizontal y vertical para lograr una alineación regular de las aberturas.
Los alféizares se delimitan con losas verticales. Los muros este y oeste se conservan íntegros hasta la altura de la planta baja, mientras que en el centro de los muros norte y sur hay amplios huecos que marcan la posición de la puerta de acceso.
Desde el mirador de la Torre Griminella se pueden disfrutar de unas vistas privilegiadas sobre Martorell y la parte norte de la comarca, hasta Montserrat.